Dentro de tu factura deberías poder identificar: Potencia, Consumo de energía, Impuesto Eléctrico, Alquiler de equipos e IVA.
Además, dependiendo del tipo de suministro podrían aparecer términos como Energía Reactiva, Excesos de Potencia u otros servicios añadidos que tengas contratados. Además, puedes identificar el CUPS de tu suministro.
Medido en kW, podríamos simplificarlo como la cantidad de energía que demandamos en un momento puntual, determinando cuantos aparatos consumidores de energía podemos tener conectadas simultáneamente.
Con maxímetro, generalmente tarifas 3.0A o superiores, se registrará la potencia máxima demandada y se facturará teniendo en cuenta ese valor.
Con ICP, generalmente tarifas inferiores a 3.0A, no tendrá en cuenta la potencia demandada a no ser que se supere la potencia contratada, en tal caso saltará este ICP.
Con ICP se factura siempre el valor de la potencia contrata.
El cálculo del importe en potencia sería:
Código Universal De Punto de Suministro.
Este es un código único que comienza por ES y que identifica un punto receptor de abastecimiento de toda la red de luz.
El número CUPS es un código que tiene entre 20 y 22 caracteres donde los dos primeros representan al país.
Medido en kWh, Es el total de la energía consumida en cada periodo.
El cálculo es directamente:
Impuesto especial que graba los términos de potencia, consumo y reactiva y excesos si los hubiera. Es del 5,113%.
Tanto el contador como otros elementos de la instalación suelen ser propiedad de la empresa distribuidora por las cuales cobra un alquiler. Es un precio regulado anual que se prorratea en el periodo facturado.